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revista de divulgación del Instituto de Astrofísica de Andalucía
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Investigadores del IAA ganan el Beauty Contest para la obtención de imágenes interferométricas en el óptico/infrarrojo
En las llanuras de San Agustín (Nuevo México, EEUU), veintisiete radioantenas independientes observan el universo al unísono y funcionan como un único radiotelescopio de treinta y seis kilómetros de diámetro. Se trata del Very Large Array, uno de los ejemplos de la extraordinaria eficacia de la interferometría en radio. La comunidad astronómica internacional busca aplicar esta técnica con la misma eficacia a longitudes de onda menores, como el óptico y el infrarrojo, y para ello lleva organizándose desde 2004 y bianualmente el Beauty Contest, que este año han ganado investigadores del IAA.
“La distorsión que produce la atmósfera terrestre en el óptico y el infrarrojo dificulta el desarrollo de la interferometría en estas longitudes de onda, para las que además no podemos emplear los algoritmos de reconstrucción de las imágenes que empleamos en radio”, apunta Joel Sánchez, investigador del IAA que ha presentado la propuesta ganadora.
En interferometría en radio la combinación de los datos obtenidos con los diferentes telescopios y la reconstrucción de imágenes a partir de ellos constituye un procedimiento asentado, pero en óptico e infrarrojo aún no disponemos de las herramientas idóneas. Desde 2001, la Unión Astronómica Internacional promueve el desarrollo de algoritmos que permitan reconstruir imágenes fielmente a partir de los datos interferométricos, y entre las iniciativas destaca el Beauty Contest.
En la edición de 2014, los concursantes han recibido datos obtenidos con el instrumento PIONIER, que combina cuatro telescopios ópticos de dos metros de diámetro, del Very Large Telescope Interferometer (VLTI). Los datos correspondían a dos objetos: R Carinae, una estrella variable que presenta emisiones periódicas de material, y VY Canis Majoris, una estrella supergigante roja que muestra una densa envoltura de polvo y una alta tasa de pérdida de masa.
Los diez grupos participantes, de instituciones como la Universidad de Cambridge, el Observatorio Europeo Austral o el Instituto Max-Planck de Astronomía, desarrollaron sus propios algoritmos para combinar y analizar los datos y obtener una única imagen de R Carinae y de VY Canis Majoris. La organización del congreso combinó las imágenes de cada objeto sometidas a concurso, lo que permitió obtener una imagen media que mostrara las características más notorias de cada estrella y descartara señales erróneas.
Esta imagen media mostraba, para R Carinae, dos regiones brillantes en la superficie estelar y una marcada estructura con forma de cascarón alrededor de la estrella, y para VY Canis Majoris una fotosfera -algo así como la “atmósfera” de la estrella- alargada y dos regiones brillantes próximas al limbo.
El grupo ganador fue el que presentó las imágenes que mostraban de forma más fidedigna estas estructuras características, y el premio recayó en el grupo de Interferometría Óptica del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) formado por Joel Sánchez, Antxon Alberdi y Rainer Schödel. “Joel tiene una gran habilidad para el manejo de algoritmos, Rainer es un experto en emisión infrarroja y yo llevo muchos años trabajando en interferometría radio, y nuestras capacidades han convergido muy bien”, destaca Antxon Alberdi (IAA-CSIC).